Según se demostró primeramente en los estudios realizados «in vivo» en el año 1987 por el Departamento de alimentación animal de la Escuela Veterinaria de la Universidad de Glasgow y posteriormente en los estudios llevados a cabo en 2012 en vacas lecheras por el Schothorst Feed Research B.V. en Netherlands , la magnesita cáustica de Magnesitas de Rubian resultó tener la más alta biodisponibilidad según se puede observar en el grafico: